Angomed, el freno de los fondos buitre en el geriátrico.
La primera consultora centrada en la construcción, gestión y desarrollo de centros residenciales de la tercera edad crece a un ritmo vertiginoso, pero sostenible. Juan de Dios Punzano, director de Angomed, lo tiene claro: “Los números no son lo importante, lo es la calidad del servicio, porque no dejamos de ser un servicio social”. De momento, ya existen más de tres fondos de inversión que se han interesado por la primera consultaría geriátrica.

La clave del éxito de Angomed está en haber encontrado una oportunidad de negocio en un sector con mucho por descubrir. El mercado inmobiliario es arcaico y el relacionado con el mundo de la geriatría no es una excepción. “Llevo más de 18 años en este mundo y no hay nada igual a nuestra consultoría 360”, explica Punzano. Lo cierto es que la repercusión desde su nacimiento a finales del año 2017 ha sido mucha. Ser pionera en el sector ha convertido a la consultoría en una referencia, pero en la Dirección solicitan paciencia.

“Todo esto nos ha atropellado un poco. Por este motivo, hemos decidido afrontar agosto como un mes de reflexión para dilucidar que rumbo tomar”, explica Punzano. En un principio, Angomed es una compañía que ofrece todo tipo de servicio y está abierta todo tipo de escenarios, pero pretenden enfocar su negocio a la gestión de centros geriátricos.

En España, en los últimos tres años, ha crecido el número de fondos de inversión y empresas privadas que se han interesado por el sector de la geriatría. Sólo el año pasado se produjeron más de 100 compras de residencias y terrenos o edificios para construir centros residenciales de la tercera edad.

Esta nueva visión del mundo geriátrico enfocado al inmobiliario también se sustenta en dos motivos principales. Uno de ellos es la pirámide invertida de la población española. Cada vez nacen menos niños y mueren más ancianos. Este es un dato que invita a invertir en el cuidado de los más mayores. El otro gran aliciente es la falta de centros geriátricos. “En la Comunidad Valenciana hay una necesidad de camas del 50% y este dato es extrapolable al resto de España”, afirma el director de Angomed.

En este sentido, Punzado es de la opinión que la falta de oferta y el exceso de demanda ha contribuido al aumento de los precios en los centros residenciales para mayores. Por este motivo, la inversión en el sector debe de llevar una consecuencia positiva en forma de rebaja de los precios al usuario. “Al final, si tienes más centros existe una mayor competencia y más competencia, mejores precios. Es bueno que la gente se interese e invierta en el mundo geriátrico”, apostilla el dirigente.

Según Angomed, actualmente existen en nuestro país más de 2.000 centros residenciales de la tercera edad. En Comunidades como Madrid o Barcelona hay centros que superan las 400 camas.

De todos modos, aunque lo cierto es que es un negocio hay que tratar el asunto con una sensibilidad especial. Es un sector delicado y al trabajar con personas mayores o enfermas hay una responsabilidad muy alta, se necesita una vocación. “Queremos evitar las malas inversiones. Somos un filtro para que el mundo geriátrico borre su mala fama. No buscamos números, números… Pretendemos dar el mejor servicio y somos muy selectivos en este sentido”, afirma Punzano.

Al final, la aparición de Angomed es un nuevo modelo de negocio dentro del sector. “Somos un nexo dentro de la geriatría”, explica el director. Los escenarios son múltiples. Hay inversores que buscan centros que gestionar, existen fondos que nos han contactado para comprar un terreno, construir y gestionar el centro, inversores privados que ya tienen una residencia y quieren que nosotros nos hagamos cargo, otros que quieren vender su complejo y no encuentran comprador… “Tenemos una red de 90 inmobiliarias en toda España para que el inversor pueda elegir en qué zona invertir”, explica el director.

ANGOMED PROYECTA SU CRECIMIENTO

La idea es que la gente salga bien asesorada sobre qué hacer en un sector muy complicado y delicado.”No puede entrar cualquier. Hay gente que está en unas actividades se mete en este sector sin tener ni idea y hunde centros residenciales”, explica Punzano.

Ahora, con el verano en el horizonte Angomed planea qué hacer en el segundo semestre del año. “Esto es un negocio que no duerme y ahora tenemos que reflexionar hacia donde ir”, explican desde la compañía. Ante la posibilidad de saltar a la bolsa al calor del sector inmobiliario se muestran reacios. “Ahora queremos crear unos buenos contactos para ayudar a la gente. Hemos detectado inversores con buen corazón y lo único que está encima de la mesa es una ronda de financiación antes de que finalice el año 2018″, explican.